Un Cacique en Elland Road: Lucas Radebe

Nació en Sudáfrica en el turbulento barrio de Diepkloof en Soweto, cobijado en el seno de una humilde familia. Lucas Radebe comenzó a jugar al fútbol en Bofutatsuana (territorios que existieron diseminados en el norte de Sudáfrica, durante el “apartheid” destinados a agrupar determinadas etnias) lugar al que fue enviado por sus padres para alejarlo de las violentas calles de su barrio. Su éxito en la práctica del football lo llevó a recalar rápidamente el Kaizer Chiefs de su país natal.

El arribo de Lucas al Leeds United se concretó en 1994 junto con su compatriota Phil Masinga, para formar parte del equipo del “Sgto. Wilko”. Entre los puntos altos de su carrera con los Whites, destacan sus buenas temporadas de liga en la Premier (3º y 4º posición) y participaciones en la UEFA y en la Liga de Campeones (llegando en ambas competencias a las semifinales).

Desde sus inicios se convirtió en uno de los jugadores preferidos por la afición del Leeds, primero por su calidad y su habilidad para ocupar el centro de la defensa y luego por su capacidad como líder y la lealtad que mantuvo a la camiseta blanca, lo cual unido con su procedencia, le valió el apodo de El Cacique (“The Chief”). Radebe accedió a la capitanía del equipo en su segunda temporada en el club, en el cual permaneció hasta su retiro de la actividad en 2005, rechazando las ofertas que recibió de colosos del football mundial como el Manchester United o el AC Milan.

Su figura fue clave también en la selección sudafricana que se convertiría en uno de los símbolos del fin del “Apartheid”. Su participación y aporte fue de vital importancia en la Copa de Africa de 1996 en la que Sudáfrica se alzó con el campeonato y en las posteriores clasificaciones de su selección para los mundiales de Francia 1998 y Corea/Japón 2002, en ambas competencias, Radebe fue el capitán de los Bafana-Bafana. En total disputó 70 partidos para su seleccionado, en el período 1992 /2003 y consiguió anotar dos goles (contra Uruguay por la Copa de Confederaciones y ante España en la Copa del Mundo de 2002). Su despedida oficial con la absoluta, fue un 22 de mayo de 2003, enfrentando justamenete a Inglaterra.

Radebe no era de los defensores acostumbrados a desnivelar en el área rival, pero en su carrera con el United, marcó tres goles, el primero fue por FA Cup ante el Oxford en la temporada 97/98, abriendo la cuenta de cabeza, en un partido que terminó con victoria de 4-0. Los otros dos fueron en la temporada siguiente, y por la Copa Uefa, en el torneo tristemente recordado por los asesinatos de dos hinchas Whites en Turquía, en la semifinal ante Galatasaray. El más importante sin duda fue el que consiguió ante el Spartak de Moscú en Elland Road, el cual significó el pasaje a la 4º ronda

Lamentablemente las lesiones se ensañaron con Lucas, y sus frecuentes problemas de rodilla y tobillo, que lo impulsaron a su retiro del football en 2005, lo restringieron a sólo 200 participaciones (en Premier League) con el Leeds. Su figura siempre será recordada con especial cariño, además de ser un veloz y aguerrido defensor central, su sonrisa permanente y su compromiso con el Leeds dentro del campo, junto con la defensa de causas fundamentales fuera de los terrenos de juego, como la lucha contra la discriminación que sufrió desde niño o la lucha contra el cáncer, enfermedad que se llevó tempranamente de este mundo a su mujer.

A fines de septiembre del año pasado, Lucas volvió a Elland Road en la previa del derby ante el Sheffield Utd., para presentar su libro biográfico, del cual estuvo firmando ejemplares para deleite de toda la parcialidad “White”. Al finalizar el primer tiempo, Radebe volvió a pisar la gramilla del campo de juego, para recibir la ovación que bajó de los cuatro costados del estadio, reivindicando que el amor recíproco entre el jugador y la hinchada permanece intacto.